Al hacernos esta pregunta solemos asociar la buena vida con la salud física y los placeres: una buena alimentación, hacer deporte, no tener estrés, vivir sin preocupaciones... Sin quitarle importancia a la salud, pocas veces lo asociamos a un equilibrio físico, psicológico y espiritual. Una buena vida es aquella donde todos los aspectos de la vida conviven en armonía, lo cual requiere de una ciencia y de un arte.
Charla coloquio a cargo de la prof.ª Maribel Portillo.