Enfermedades que matan son dos micro charlas de veinticinco minutos cada una: la Pereza y la Crueldad.
Decimos que matan porque anulan a la conciencia, una por desidia y flojedad y la otra por carecer del sentimiento de empatía y visión ética.
La actividad productiva, la empatía y la ética arropan a la conciencia para que tengamos una visión más real de nosotros mismos, de los demás y del mundo en el que vivimos.