"Los santos inocentes" es una adaptación de la novela homónima de Miguel Delibes llevada a cabo por Mario Camus, consiguiendo una de las mejores películas españolas de todos los tiempos.
La vida rural en la España franquista es el lienzo donde se tiñe de sangre, sudor y lágrimas el destino de unos personajes con una vida impuesta, marcada por el peso del origen, las insalvables clases sociales y un futuro sin alas ni sueños.
A destacar una magnifica ambientación e interpretaciones, especialmente Paco Rabal y Alfredo Landa, quien consiguió un merecido premio ex aequo al mejor intérprete en Cannes, honor nunca logrado antes por un actor español en el festival francés.