Si te preguntara qué relación tienen leer, elegir e inteligencia, ¿qué me dirías? (tic, toc, tic, toc...). Es posible que no sepas que estas tres palabras tienen una raíz etimológica común (leg-)
La palabra 'leer' procede del latín legere, que significa escoger, y la palabra 'inteligencia' proviene del latín intelligentia, compuesta por el prefijo “inter-“ (entre), el verbo legere (elegir, leer) y los sufijos “–nt-“ y “-ia”, que significan agente y cualidad respectivamente; por tanto, 'inteligencia' significa la 'cualidad del que sabe elegir'.
¿De cuántas formas se puede leer? Hay diferentes componentes que influyen en la persona que está leyendo, ( por ejemplo, su estado emocional y mental) que tratan de interpretar a través de los sentidos todo un mundo físico que nos lleve a entender diferentes situaciones, a los demás seres de la naturaleza o a la persona o personas que tenemos delante , como en los gestos, la mirada, las posturas, las muecas de la cara, las diferencias en el tono de piel, las prisas, la respiración, el tono de voz, las palabras que se dicen y cómo se dicen. Así es que a veces leemos bien y a veces leemos mal; por eso es fundamental saber elegir o leer, es decir, tener inteligencia.
¿Qué es lo que tiene inteligencia para saber elegir o leer con discernimiento? Si todas las situaciones mencionadas anteriormente nos influyen, sería esa parte de nosotros que dirige a la mente a leer e interpretar correctamente aquello que leemos porque tiene un conocimiento real que le hace comprender y vivir adecuadamente para elegir lo mejor. A esta parte de nosotros mismos se la llamó conciencia, la que es capaz de distinguir el bien del mal, más allá de intereses o deseos personales.
La conciencia es capaz de elegir o leer acertadamente la vida, la naturaleza y a los seres humanos para una relación más armónica y auténtica; si no es así, estamos no leyendo o leyendo mal. El guion de nuestra vida lo escoge uno. Se lee y se vive según la propia inteligencia. Pero ¡qué bueno sería escoger el mejor guion, el adecuado, aquel que potencie y muestre lo mejor que tenemos! Tengamos conciencia para escoger bien en todo momento y no nos dejemos arrastrar por impulsos y hábitos inconscientes, fruto de nuestra comodidad y de una personalidad pobre en valores que desdeña el sentido común de la conciencia. ¡Ánimo!, podemos escoger ser mejores.
Libraco